Primero talento

<Un hombre inteligente es aquel que saber ser tan inteligente como para contratar a gente más inteligente que él”, John F. Kennedy

En cualquiera actividad humana, las personas, marcamos siempre la diferencia. Por ello, en las empresas, ya sean pequeñas, grandes o medianas, se suele decir que el activo más importante son los profesionales que las componen. Casi todos los directivos lo dicen, el problema es que no todos están convencidos de ello. 

Es fácil comprobar como empresas del mismo sector, de cualquier sector, que producen o venden productos y servicios similares, algunas triunfan y otras no. ¿Qué marca la diferencia? ¡Los profesionales, los equipos de trabajo que los conformen!

Por ello es tan importante pararnos a pensar en la cultura y valores de la empresa en la que trabajamos. Cuando la cultura oficial de la empresa proclama el talento y el respeto por las personas como un valor central y esto luego no se cumple, el efecto que se produce es devastador. Se necesita coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, si no la gente termina por desengancharse.

Así pues, al emprender una actividad empresarial, al hacer una transformación cultural o una reestructuración, uno de los pilares fundamentales ha de ser siempre el talento, las personas. 

En el libro Los retos del directivo actual se hablan de 5 pilares valores fundamentales que debería tener toda organización: 

  1. Resultados

  2. Integridad y ética

  3. Innovación

  4. Respeto por la gente

  5. Cuidar el talento 

En resumen, las personas somos el motor de cualquier organización. Para saber más sobre cómo podemos acompañar a tu equipo, no dudes en contactarnos. ¡Gracias!